¿Cómo puede mi vivienda aprovechar la eficiencia energética?

Casa que aprovecha la eficiencia energética

Una vez nos empezamos a informar todos queremos saber cómo poder hacer que nuestra vivienda evolucione para poder hacer el mejor uso posible de la misma y conseguir una buena eficiencia energética. A continuación vamos a responder a la pregunta planteada en el título: ¿Cómo podemos sacar el mayor provecho de la eficiencia energética en nuestra vivienda?


Mejoras de calidad de vida

La eficiencia energética no es únicamente un número, y es que muchas veces disfrutar de un buen grado de eficiencia energética supone mucho más que al final del día gastemos menos en calefacción. Las mejoras de calidad de vida se consiguen por virtud de que normalmente los elementos que proporcionan la mejor eficiencia energética son a la vez aquellos que son más actuales y que disponen a su vez de un mayor grado de tecnología adaptado a sí mismos. Unos ejemplos podrían ser las ventanas de PVC que se pueden cerrar mediante un mando, que se pueden cerrar solas si empieza a llover o programar para que hagan cierta cosa. Las aerotermias por ejemplo se pueden conectar a una aplicación para que nos den la información referente a todo su proceso y como esta varía de día a día, así como la posibilidad de poder encenderla desde fuera de casa o desde nuestra cama mediante el móvil… Otra posible mejora de calidad de vida que puede aportarnos una aerotermia es mediante una de sus obras más comunes: El suelo radiante. Y es que este suelo a parte de ser una maravilla en términos de eficiencia también es una de las formas de calefacción más agradables, ya que el calor se distribuye de forma uniforme, llegando a toda la casa, y nos permite estar mucho más cómodos abriéndonos la posibilidad de ir sin calzado por nuestra casa.
 

Mejoras energéticas o de ahorro

Las múltiples reformas que podemos llevar a cabo tienen algo en común que quizá el anterior apartado no, y es que si cambiamos una puerta que deja pasar el viento por debajo de la misma quizá no mejoremos nuestra calidad de vida (Bueno, sí, pero vamos a diferenciar esta mejora como una energética por no liarnos más), pero desde luego mejoraremos nuestra eficiencia energética. Cada mejora que hagamos que afecte a la eficiencia energética va a afectar también al ahorro y a nuestra economía. Por lo que esta sección es la más grande de todas, ya que incluye el mayor abanico posible de mejoras que realmente no se notan como calidad de vida, pero que son muy útiles, como podrían ser el cambiar nuestro sistema de calefacción ineficiente por uno más eficiente, pero similar, o hacer una mejora de la envolvente térmica mediante aislante, eliminando o reforzando los puentes térmicos.

Energía y dinero

Subvenciones y ayudas

Gracias al objetivo puesto por la Unión Europea en base al Pacto Verde Europeo pretendemos llegar a un futuro en el que en 2050 la Unión Europea. Este plan actúa a nuestro beneficio, puesto que es la razón por la que ahora se están destinando tantos fondos europeos a subvenciones y ayudas para que adoptemos energías verdes o hagamos reformas para reducir nuestro gasto energético y emisiones de carbono. Por ello hoy en día y año tras año vemos como subvenciones que se habían quedado sin fondos reciben más o son sustituidas por otras similares cada año, y es que a todo el mundo le interesa que los ciudadanos gasten menos para poder llegar al tan ansiado neto cero en el cual no contribuiremos en nada a las emisiones de dióxido de carbono globales. Para poder regular qué personas realizan qué mejoras en sus viviendas se está instaurando un sistema de documentos que en España llamamos CEE o Certificados de Eficiencia Energética, mientras que en inglés se llaman EPC, Energy Performance Certificate. Estos documentos se están extendiendo muy rápidamente, y es que son una forma muy sencilla de categorizar un edificio o vivienda y de poder demostrar los cambios que se han llevado a cabo en éstos con los mismos criterios, para así poder extenderlo de forma más sencilla. A día de hoy podemos acceder a estas ayudas mediante estos certificados y de otras formas variadas, pero el principal es sin duda los CEE.
 
Para poder acceder a las ayudas, subvenciones, deducciones y otras ayudas fiscales debemos o bien conseguir un certificado energético que demuestre que nuestra vivienda está dentro del umbral de la las notas energéticas que se acreditan con la nota A o B o disponer de dos certificados, uno de antes y otro después de una obra de reforma energética en la que hayamos conseguido reducir el consumo energético de nuestra vivienda en al menos un 30%, por supuesto esto depende de la ayuda en cuestión, y es que como ya hemos mencionado hay algunas que ni requieren este documento y simplemente nos beneficiarán si hacemos la instalación de un sistema muy eficiente, como es el caso de las aerotermias que en 2023 se daban 3000€ por instalarlas y otros 3600€ por instalar suelo radiante. Estas ayudas pretenden incentivar a la población a invertir en su hogar, cosa que a primera vista es muy cara, pero si empezamos a hacer cálculos observaremos que con respecto a los gastos energéticos que vamos a ahorrar mensualmente, añadiendo alguna subvención y la revalorización de nuestra vivienda tenemos una obra cara, pero de la cual nos están pagando una buena parte y que después se amortizará en unos cuantos años, tras lo cual en comparación nos brindará beneficio mientras nos aporta calidad de vida.
 
 

Revalorización de la vivienda

Si hacemos una estimación en base a los conocimientos de casos ya vistos una obra importante puede llegar a revalorizar el valor de una vivienda promedio de un 20% a un 35%, siendo el caso de algunas de lujo se pueden llegar a ver revalorizaciones de un 65%.
Los datos de este apartado los hemos sacado de varias páginas, entre las que se halla una de Inarquia, en la que se habla de un ejemplo que quizá sea demasiado específico, pero se trata de un edificio madrileño que pasó de una calificación energética G a una A, reduciendo sus emisiones y consumo a un tercio del original, por lo que mediante esta inversión se ha conseguido que el edificio pueda satisfacer sus necesidades energéticas con una parte mínima de la energía que antes utilizaban y además de eso pueden disfrutar de un nivel de calidad de vida muy superior, con una vivienda que mantendrá su temperatura sin ser influenciada por la del exterior de forma mucho más sencilla.
 

Conclusión

Realizar una reforma para mejorar la eficiencia energética de la vivienda es una de las mejores inversiones que podemos hacer a día de hoy, especialmente si contamos con la ayuda de algunas subvenciones y deducciones fiscales que nos vayan a devolver parte de nuestra inversión. Esta inversión es ideal para el ciudadano de a pie y para aquellas personas que buscan adquirir un inmueble para invertir en el él y después venderlo por un precio significativamente mayor del que se ha realizado en la inversión. Y ya no es solo el dinero, es saber que estamos tomando una decisión comprometida con el medioambiente y que se va a amortizar con seguridad en menos de una década mientras nos aporta una significativa mejora de calidad de vida permanente.