¿Qué aislante es mejor para la eficiencia energética?

Una duda natural que nos puede surgir a la hora de planificar una reforma o la creación de nuestra vivienda es el material vamos a utilizar como aislante térmico.

Y es que si hay un factor importante y vital para una vivienda ese es que nos refugie del tiempo del exterior y pocas cosas más vitales hay para esta tarea que el aislante de nuestras paredes así que es común encontrarnos cuestionando qué material es el más adecuado para usar a la hora de aislar nuestra fachada. A continuación vamos a hablar acerca de posibles materiales que se suelen desempeñar para esta tarea y que creemos que son los más comunes para este trabajo y algunas de sus características para llegar a una conclusión final al respecto al final de la página.

La primera división de aislantes la podemos encontrar en la forma en la que se aplica, y es que esto es otro factor importante a la hora de decidir en qué parte de nuestro inmueble o qué material usar, y es que como veremos más adelante, hay algunos materiales que se usan de una sola manera o forma y no se pueden instalar de otra o no se deberían. Suelen ser:

      • Rígidos: Dentro de esta categoría nos encontramos los paneles, que necesitan ser asegurados contra una superficie, normalmente una vertical en la que hayamos preparado ya el método para fijarlas a la superficie mediante tornillos o pegamentos/adhesivos.

      • No rígidos: En esta categoría encontramos el tipo de panel no rígido, así como derivados, que se suelen encontrar entre otros paneles no aislantes, como el pladur, cuyo propósito es revestir las paredes, y la propia pared. También se suelen fijar con tornillos que afianzan el material sin comprimirlo demasiado o romperlo. 

      • Espuma: Se puede instalar de dos maneras: Con maquinaria especializada o manual. Es recomendable siempre el uso de la maquinaria y el manual se puede utilizar en casos en los que la maquinaria no puede ser utilizada ya sea por acceso a la pared, o por otro factor que tenga que ver con la accesibilidad o una peculiaridad del edificio según el cual no haya otra opción.

      • Partículas: Este tipo de aislante incluye las fibras. Es un tipo similar a la espuma cuando no queda otro remedio que instalarla manualmente sin maquinaria, pero requiere protección y precaución extra al poder desprender polvo y otros residuos que es mejor que no se expongan a la piel o se respiren.

    Los materiales de los que vamos a hablar son considerados como los más normalizados y eficientes para la tarea de aislar la fachada de un edificio. Son en orden alfabético: Espuma de poliuretano, lana de roca, lana de vidrio, poliestireno expandido y poliestireno extruido. Otros materiales que se suelen utilizar también en este ámbito, pero que no recomendamos son: El cáñamo, las fibras de coco y la perlita mineral expandida o EPB (Expanded Perlite Boards).

    Espuma de poliuretano

    Uno de los reyes del aislamiento térmico, por muchos considerado uno de los mejores materiales con respecto a rendimiento térmico. Su forma de instalación puede acomodarse a ciertas necesidades, pero lo cierto es que lo mejor y más generalizado es instalar el poliuretano en forma de espuma, aunque se puede instalar en forma de panel también, aunque de esta última manera pierde capacidad al no poder encajarse del todo. La espuma también es más versátil a la hora de decidir en qué lugar usar este material, y es que se puede utilizar para reparar roturas o grietas que necesiten ser rellenadas.

    Lana de roca

    Las lanas cuentan con los siguientes factores base: Tienen una buena eficacia térmica y acústica que las hace muy adaptables a necesidades particulares y varias zonas de la vivienda, y es que su instalación es sencilla y su coste no es muy alto. A este tipo particular se le conoce como la mineral o de roca y se hace a partir de roca volcánica, normalmente basaltos, que se mezclan para crear paneles no rígidos o partículas. Tiene un color grisáceo y es ignífuga.

    Lana de vidrio

    Las lanas cuentan con los siguientes factores base: Tienen una buena eficiencia energética por su capacidad como materia aislante térmica y acústica que las hace muy adaptables a necesidades particulares y varias zonas de la vivienda, y es que su instalación es sencilla y su coste no es muy alto. La lana de vidrio o GW (Glass wool) procede de la combinación de dos o más tipos de arenas, por lo que es ignífuga y superior aislante acústico que la lana de roca. Su único punto en contra es su debilidad a la humedad, que puede permear con facilidad el material.

    Poliestireno expandido

    El poliestireno es un material sintético creado con materiales fósiles, pero muy aislantes, densos y baratos, con el añadido de que se les puede tratar para aislar del sonido. Se puede conseguir una alta capacidad aislante usando una cantidad relativamente pequeña del material gracias a su densidad. Disponible como paneles de varios grosores y partículas. No se puede usar para suelos ni paredes que no hayan sido tratadas para ser impermeables debido a su permeabilidad.

    Poliestireno extruido

    El poliestireno es un material sintético creado con materiales fósiles, pero muy aislantes, densos y baratos, con el añadido de que se les puede tratar para aislar del sonido. Similar al expandido, pero puede mojarse y aguanta pesos sin deformarse. Es el más usado como aislante de viviendas debido a su densidad, que facilita su uso como paneles finos.

    Como conclusión podemos tener en cuenta muchas de las cosas mencionadas para pensar que, dependiendo del sitio de la reforma, podemos usar distintos tipos de aislantes para reducir el precio o buscar las características que más nos convengan.

    En general es cierto que hay varios claros ganadores: El poliestireno extruido, que es una versión sencillamente superior del expandido, que también es excelente, y el poliuretano por su eficacia y adaptabilidad.

    Aquí dejamos una lista de las características que nos ofrece cada material si buscamos ciertas cualidades:

    Flexibilidad: Poliuretano

    Eficacia: Poliuretano

    Eficacia en el menor espacio posible: Poliestireno y poliuretano

    Resistencia a la humedad: Poliestireno extruido o lana de roca

    Aislante acústico: Lanas o poliestireno tratado

    Para reparaciones de grietas: Poliuretano

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