¿Ventanas de PVC o aluminio? Mejora tu eficiencia energética

Decidir qué ventanas instalar en tu casa es una decisión que suele requerir un esfuerzo por el gasto de recursos tan valiosos como el dinero de la instalación y el tiempo que tardamos en decidirnos. En esta página vamos a hablar de una duda que surge desde que as ventanas de PVC o policloruro de vinilo aparecieron en el mercado: 

¿Qué tipo de ventana es mejor, PVC o aluminio?

Tabla de contenidos

¿Qué son estos materiales?

Como ya sabrás el aluminio es un metal y elemento químico, mientras que el PVC es un material plástico que significa Polyvinyl Chloride, que en español es Policloruro de Vinilo. Este plástico pertenece a la familia de los polímeros y está compuesto por sal común o cloro, combinada con petróleo o etileno. Este material también está clasificado como termoplástico, por lo que podemos modificarlo mediante grandes cantidades de calor

Latas de aluminio a la izquierda y tubos de PVC sin plastificantesa la derecha

Características

En el apartado de características se puede observar la razón por la que estos dos materiales se siguen comparando tanto, y es que cada uno cuenta con unas ventajas importantes que vamos a diseccionar ahora:

Aislamiento

En lo que a aislamiento refiere hay que tener claro que aunque el aluminio puede ser tratado para llegar a buenos niveles de aislamiento térmico el claro ganador es el PVC, ya que es un material que aún a pesar de ser un termoplástico sigue siendo considerablemente aislante, estando el nivel de aislamiento térmico de una ventana de PVC mediocre al nivel de una de alto rendimiento de aluminio, y es que las de PVC pueden hacer uso de cámaras de aire que facilitan que la temperatura se pierda menos.

En el caso del aislamiento acústico el claro ganador sigue siendo el PVC, ya que como material no solo no conduce el sonido, sino que lo amortigua. Estas capacidades pueden aumentarse según el tipo de cristal, mecanismos de la ventana, presencia de persiana…

Reciclabilidad

En este aspecto el PVC también es muy reciclable, y es que se puede reciclar alrededor de un tercio del material, pero el ganador indiscutible es el aluminio, que se puede reciclar en su totalidad. El PVC es una resina compuesta de más de un 50% de sal corriente, pero el problema procede de su parte de etileno, que procede de fuentes fósiles no renovables.

Resistencia

Este apartado se diferencia del resto en que está mucho más empatado que los demás, y esto se debe a que ambos materiales son sumamente resistentes. Las características diferenciadoras del aluminio lo hacen resistente y ligero, mientras que las del PVC resiste mejor los impactos y la abrasión. Ambos materiales ofrecen gran resistencia al viento y al agua y la humedad, así que este punto queda a merced de qué se valore más, si un menor peso a la hora de instalar y cargar la estructura, o de un material que aguante más los golpes y el roce con otros materiales.

Si bien parece que quizá el PVC tenga una ligera ventaja sobre el aluminio también hay que considerar que con un contacto prolongado con la luz del sol deja su marca más en el PVC que en el aluminio, empezando este primero a volverse amarillento si no se ha tratado adecuadamente contra esta medida o no se le da el mantenimiento adecuado

Precio

Con respecto al precio hay que tener en cuenta que la diferencia entre caro y barato no siempre es tan simple como se pueda pensar. En el caso de mirar al precio directamente nos indica los gastos a corto plazo.

A corto plazo

Los gastos a corto plazo es en lo que solemos pensar cuando consideramos si algo es caro o no. Un simple vistazo a qué precio es superior al otro. En este caso tenemos un ganador claro, el aluminio, y es que las ventanas de este material son algo más baratas de media que las de PVC.

A largo plazo

A largo plazo la cosa cambia, y es que si bien el PVC es una primera adquisición más cara es una compra que nos asegura un mejor aislamiento térmico en nuestra vivienda y por ende un respectivo ahorro a la hora de mantener la temperatura de la casa, por lo que eventualmente la inversión acaba siendo más barata debido al ahorro que supone la inversión.

Mantenimiento

La vida similar de ambos tipos de ventana ronda los 50 años y ambas exigen el mismo tipo de mantenimiento, uno muy bajo. Es por eso que en este aspecto los dos tipos de ventana están empatados, y aunque es cierto que las PVC pueden llegar a amarillear en casos extremos esto ocurre muy poco y en situaciones anormales de exposición al sol, por lo que en este aspecto podemos decir que los dos tipos están al mismo nivel, y es que en casos de falta de mantenimiento y amplias horas de sol esto también puede ocurrir con las ventanas de aluminio.

Estética

La estética es otro aspecto en el que ambos tipos de ventana están muy parejos, y es que aunque el aluminio ha sido considerado durante bastante tiempo como la opción ganadora en cuanto a variedad de formas y colores, el PVC le ha ganado terreno y ahora mismo se puede decir que ambos tipos son casi parejos a excepción de una ventaja con la que cuenta el aluminio, y es que este material no necesita conformar un porcentaje del marco tan grande como el PVC, por lo que da juego a hacer otro tipo de ventanas de mayor tamaño y que dejen entrar más luz a la vivienda, aunque los PVC están avanzando también por otros medios y es que en la actualidad este material puede imitar con gran exactitud el metal y la madera, haciéndolo más versátil en este aspecto que el aluminio.

Sostenibilidad / Eficiencia energética

En el campo de eficiencia energética tenemos otro ganador diferenciado, y es que si bien el PVC se hace parcialmente de materiales fósiles como ya hemos mencionado, el proceso de creación de este material no gasta mucha energía, y se considera que de hecho ahorra más energía a lo largo de su vida útil manteniendo el calor dentro de la casa, que la energía que se gasta produciendo este material, y es por eso que mucha gente lo vende como más amigable con el medioambiente aún a pesar de los orígenes de sus materiales

Conclusión

La mayoría de negocios actuales se centran más en las ventanas de PVC porque son las más modernas y las que ofrecen un mercado más grande. Ofrecen una mayor sostenibilidad, su estética que se relaciona con una mayor modernidad se suele buscar mucho más y el vendedor las vende por más y al comprador se le amortizan debido a sus capacidades aislantes superiores.

Las de aluminio tampoco se quedan muy por detrás al ofrecer otro tipo de ventajas, pero también es cierto que esas contadas ventajas y empates que tienen sobre las ventanas PVC no van a ganarse el mercado como lo están haciendo las de PVC ahora mismo.

Por supuesto, la mejor opción siempre es consultar a un profesional con respecto a nuestro caso individual, pero viendo que el mercado está eligiendo a las ventanas PVC lo más probable es que se nos recomiende estas de la misma manera. En nuestro caso, por ejemplo, también recomendamos las de PVC, y es que éstas nos pueden aportar una mejor calificación en un posible certificado de eficiencia energética, cosa por la cual luego podríamos optar a deducciones fiscales de varios miles de euros. Si os interesa intentar conseguir esta deducción fiscal poneos en contacto con nosotros o entrad en la siguiente página para que os informemos y demos una oferta sin ningún compromiso.