Córdoba es una provincia de interior en la que una gran parte de la población se ubica en la mitad inferior de la provincia. La capital se encuentra en la frontera entre ambas mitades de la provincia. La zona, al igual que todo Andalucía cuenta con un gran número de horas de sol al año, 3390, por lo que hacer una inversión en una instalación fotovoltaica es una gran idea, ya que acaba saliendo amortizada con mucha rapidez.

Los certificados energéticos de Andalucía son muy parecidos debido a las circunstancias climáticas y geográficas similares de los mayores núcleos poblacionales de la provincia, y aunque Córdoba es relativamente similar cabe señalar que hay diferencias remarcables, como la humedad más baja del municipio, su estatus como ciudad del interior y su clima, que, aunque es mediterráneo como el de la gran mayoría de ciudades grandes andaluzas, empieza a verse algo marcado por su lejanía de la costa, con unas temperaturas más propensas a oscilar debido a la lejanía del mar, que no puede actuar de regulador térmico tan eficientemente. Por suerte la solución con los certificados energéticos es relativamente sencilla, ya que en vez de centrarnos en aguantar una humedad típica de la costa vamos a optar por proveer a nuestra casa de un mejor aislante para que las temperaturas del exterior no hagan mella en las del interior y quizá también sugerir la instalación de una aerotermia, que mejorará enormemente nuestra eficiencia energética mientras dobla como calefacción y refrigeración de la casa para los inviernos más fríos y los veranos más calurosos. En estos casos la mayor diferenciación es resultado de las placas fotovoltaicas, que hacen que una diferenciación enorme surja entre las medidas energéticas de aquellos que las tienen y aquellos que no.