Las políticas europeas y la creciente conciencia social en contra de los efectos del calentamiento global y el impacto climático que producimos en el medioambiente están popularizando los certificados energéticos.
Seguramente no habías escuchado hablar de ellos hasta hace poco y ahora no paras de encontrártelos por todos lados.
Bilbao es una ciudad especial, y es que no por nada es la cara del País Vasco. Es tan importante para la comunidad que no pocos piensan aún a día de hoy que Bilbao es también el nombre de la provincia de Vizcaya, o que es la capital del País Vasco, cuando únicamente es su ciudad insignia. Culturalmente el botxo tiene muchísima importancia, desde su gastronomía a su patrimonio histórico. Y es que los barcos de turistas por el Nervión, el Teatro Arriaga y el Guggenheim dan mucho que hablar, pero solo son la punta del iceberg, y es que la ciudad ve más de un millón de turistas al año debido a este patrimonio tan único y que tiene tanto que ofrecer.
El certificado energético es un documento que en Bilbao tiene importancia, y es que este documento cada día es más vital para la vida en la ciudad. ¿Que quieres vender o alquilar una vivienda? Certificado. ¿Una reforma importante? Certificado. ¿Una nueva construcción? Y es que cada día se ve más claro que el que aún no dispone del documento será eventualmente forzado a tenerlo, pero más allá de la obligación un certificado energético también puede aportarnos mucho, y en esta página esperamos indagar en el por qué detrás de esta cuestión.
El certificado energético es un documento oficial que mide y acredita los parámetros de eficiencia energética de un edificio, ya sea una vivienda residencial, un local comercial, una nave industrial u otra.
Puede tener varios formatos. Su formato más habitual a la hora de consultarlo es en PDF, pero el archivo oficial tiene una extensión CEX.
Visualmente es un documento con datos técnicos sobre el edificio que certifica y tiene información sobre varios parámetros de eficiencia.
Lo que sería el equivalente a la «nota» en un examen, que es a su vez el valor más relevante, es la calificación en cuanto a ‘Consumo de energía primaria no renovable’ y ‘Emisiones de dióxido de carbono’.
Las puntuaciones en estas áreas determinarán la letra de la A a la G que tiene el certificado, siendo la A la letra que refleja una mayor sostenibilidad y la G la que refleja una peor eficiencia.
Este documento es útil para evaluar la situación de tu vivienda o edificio en lo que respecta a sostenibilidad. Esto siempre es útil, dado que es un factor determinante que tiene un impacto directo sobre el coste mensual energético y sobre la huella ambiental que tu vivienda tiene.
No obstante, es especialmente útil en algunos casos concretos. Por ejemplo, si vas a reformar tu vivienda, un certificado energético te ayudará enormemente a decidir qué tipo de obras pueden reportarte un mayor ahorro en las facturas de la luz y el gas.
También, de cara a vender una vivienda la certificación puede determinar si el posible comprador se decide por tu vivienda o por otra, dado que las viviendas con mayor eficiencia energética son más atractivas debido al menor gasto y al mayor compromiso medioambiental.
Por último, algunas subvenciones que se otorgan por mejorar la sostenibilidad de tu hogar exigen que se cuente con certificados de eficiencia energética que acrediten una mejora energética.
Las subvenciones y ayudas públicas son uno de los grandes atractivos de los que puedes beneficiarte por contar con certificados de eficiencia energética.
En toda España, y por supuesto aplica a los habitantes de Bilbao, hay disponible una deducción fiscal en la Declaración de la Renta de hasta 3.000€ al año durante 3 años (total de 9.000€) que puede aplicarse por haber emitido dos certificados energéticos y que entre ellos se obtenga una mejora de calificación.
Luego también a nivel nacional, hay convocada una ayuda para rehabilitación de viviendas que sigue activa en el País Vasco y con la que puedes recuperar hasta el 80% de lo que gastes en rehabilitar tu vivienda. Esta subvención también tiene como requisito contar con dos certificados, uno previo y otro posterior a la obra.
Por último, los municipios pueden también convocar deducciones en sus impuestos (el más popular es el IBI). Estas deducciones son muy habituales en el País Vasco, donde la mayoría de ayuntamientos las ofrecen, y en algunos casos, aunque no es lo habitual, pueden requerir también los certificados energéticos como parte de la documentación que acompaña a su solicitud.
Desde junio de 2013, en España el certificado energético no solo es útil y recomendable, sino que también es obligatorio en estos 2 casos:
Estos documentos se anexan al contrato de alquiler o de compraventa y no cumplir con esta obligación puede acarrear importantes consecuencias económicas, con multas de hasta 6.000€ dependiendo del tipo de infracción.
Además, es posible que pronto, los certificados energéticos sean obligatorios para todos los edificios.
Además del propio documento oficial del certificado energético y su registro en la correspondiente consejería de industria de la comunidad, existe un documento anexo que es posiblemente el más reconocible para todos. Se trata de la etiqueta energética, la parte del certificado que tiene letras de colores que empiezan en la A como la calificación más eficiente.
En toda Vizcaya esta etiqueta se da al momento, cosa que es un añadido en comparación con otras provincias en las que tardan considerablemente más, como Madrid.
En cualquier caso, es importante saber que la etiqueta energética no es necesaria y que tiene un carácter más bien «decorativo». De cara a la compraventa, alquiler o solicitud de subvenciones y ayudas, lo que necesitamos es el Certificado de Eficiencia energético sellado por Industria.
Bilbao es una ciudad única en España y el disponer de un certificado de eficiencia energética en ella nos puede ayudar en muchísimos aspectos. Por ejemplo, la ciudad es muy propensa a abundantes lluvias, y es que se encuentra en una de las zonas más propensas a la lluvia del país, también está el hecho de que aunque Bilbao no sea técnicamente una ciudad costera, su área metropolitana incluye prácticamente toda la desembocadura del río Nervión, que también atraviesa por completo la ciudad. Esto sumado a su clima atlántico, escasa distancia de la costa y a las precipitaciones nos da una ciudad con una humedad muy alta y que está bajo el constante castigo de la lluvia, y es que ésta es un elemento que desgasta las viviendas y los elementos que las componen con mucha rapidez, llegando a hacer que el mantenimiento de un edificio deba llevarse a cabo con mucha más frecuencia, o que este mantenimiento sea más costoso. Es en este punto en el que entra en juego el certificado energético, y es que para obtenerlo contrataremos a un profesional que vendrá a examinar nuestra vivienda y que nos dará información muy valiosa con respecto a nuestra vivienda, entre ésta el estado de algunos elementos de la vivienda, posibles opciones para reemplazarlos y consejos, que pueden hacer de la experiencia obligatoria de conseguir un certificado de eficiencia energética una oportunidad para ahorrar gastos energéticos o para invertir en nuestra vivienda y en su calidad de vida, pero algo que puede y debe ser es una oportunidad para informarnos acerca de las opciones que tenemos.
Los certificados energéticos de Vizcaya son muy parecidos debido a las circunstancias climáticas y geográficas similares de los mayores núcleos poblacionales de la provincia, y es que la ésta ya de por sí es pequeña (La segunda más pequeña de España) y más de 3/4 partes de la población viven en el área metropolitana de Bilbao. En el caso de los vizcaínos la mayor variabilidad es resultado de las placas fotovoltaicas, que hacen que una diferenciación grande surja entre las medidas energéticas de aquellos que las tienen y aquellos que no.
Los bilbaínos cuentan con poco sol si comparamos su media de horas de sol (2478) con la media española, pero a nivel europeo sigue siendo una buena cantidad de horas de sol que puede llegar a dar unos resultados muy positivos con placas solares, y de hecho la temperatura óptima para una placa solar está dentro de los parámetros que podemos encontrarnos en Bilbao durante 6 meses al año y es que el botxo goza de buenas temperaturas que oscilan relativamente poco, aunque en ocasiones pueden llegar a ser extremas, especialmente en los últimos años, por lo que la eficiencia energética del hogar es una materia importante a tener en cuenta, razón por la que permanecer sin información en el tema es estar perdiendo dinero y calidad de vida, desaprovechando así oportunidades de beneficiarse de ciertas actuaciones que pueden hacer su vivienda todavía más cómoda y sostenible mientras ahorran mensualmente, y es que los certificados energéticos también pueden hacer que optemos a importantes subvenciones y deducciones fiscales. Si nos dejas tus datos para que te podamos hacer una oferta gratuita podrás empezar este proceso sin ningún costo e informándote sin ningún compromiso, una buena oportunidad para empezar el proceso para planear una reforma y ver en qué situación de salida nos encontramos.
La receta es bastante similar en toda España, y aplica también a la ciudad bilbotar. El consejo general para mejorar tu certificación energética es renovar y aislar correctamente tu tejado, insuflar aislante en las paredes, cambiar puertas y ventanas, cambiar las molduras de las mismas y sustituir los equipos productores, como calderas y aires acondicionados, por otros de mayor eficiencia, como la biomasa o la aerotermia.
Concretamente en Bilbao, es interesante optar por elementos de materiales que sean resistentes a la humedad mencionada anteriormente. Algunos ejemplos podrían ser puertas revestidas, aislamiento de paredes exteriores o ventanas aislantes.
Además, la instalación de placas solares también te ayudará a mejorar tu puntuación sostenible, dado que si bien por si solas no te ayudarán a gastar menos energía, ésta será limpia y sí se hará notar en los gastos mensuales.